El paseo de las esculturas:
El Paseo de las Esculturas es uno de los tantos espacios verdes de la ciudad de Bahía Blanca, al sur de la provincia de Buenos Aires, Argentina.
Se encuentra emplazado en la Avenida Urquiza , sobre el entubado del Arroyo Napostá, y está decorado con obras llevadas a cabo durante el 1º Simposio Nacional de Escultura Monumental realizado en la ciudad. El mismo, tuvo lugar en Octubre de 1993 y fue promovido por el Museo de Arte Contemporaneo. Otro de los elementos distintivos de este paseo es la fuente construida sobre una base circular de 300 m² , desde donde 9 chorros de agua alcanzan una altura de hasta 7 m .
Esculturas:
Las obras localizadas en el Paseo de las Esculturas de Bahía Blanca son trabajos de dimensiones monumentales que fueron llevados a cabo con el reciclado de chatarra del ferrocarril. Estas esculturas, que tienen un peso de entre 700 y 4.000 kg , fueron realizadas por 10 escultores y un grupo de 30 ayudantes, y adquiridas por la comuna.
"De lo Seco a lo Verde. De lo Verde a lo Seco". De Patricia Landen.
"Todo Elástico". De Mariana Schapiro.
"Flecha y Arco". De Pájaro Gómez.
"La Portuaria ". De Bastón Diaz.
Parque de Mayo:
El Parque de Mayo es uno de los espacios verdes y recreativos más importantes de la ciudad de Bahía Blanca.
Tiene una superficie de más de60 hectáreas forestadas y cuenta con pista de salud, cancha de fútbol, cancha de softball, un anfiteatro, pista de bicicross, bicisendas, juegos infantiles y un importante lago artificial por el que se puede pasear en bote. En su traza predominan las líneas curvas y zigzagueantes que invitan a transitarlo y a adentrarse en su llamativo paisaje boscoso.
Tiene una superficie de más de
Historia
El actual Parque de Mayo, debe su origen a un proyecto de un grupo de vecinos que hacia 1906 iniciaron las presentaciones municipales con el fin de llevarlo a cabo. Este proyecto consistía en la construcción de un barrio exclusivamente de chalets y extendida arborización, a imagen de la zona alpina de Europa Central, ubicado sobre las márgenes del Arroyo Napostá en el punto conocido como el "Bañado de Giménez".
Los propietarios cedieron ala Municipalidad 1/3 de la superficie total, la comuna se encargaría de trazar y ejecutar el parque, lagos, nivelación general del terreno, plantación de árboles, y demarcado de las avenidas y calles del "Barrio Adornado".
Para el proyecto del barrio, que por sus características era inédito en Argentina y el primero en su tipo en América del Sur, se había recurrido al arquitecto y paisajista belga Augusto Flamant y 1/3 de la superficie total había sido cedida a la municipalidad con el fin de que esta se encargara de trazar y ejecutar el parque, lagos, nivelación general del terreno, demarcado de calles y avenidas, así como de la plantación de árboles. A pesar del compromiso para la construcción de los chalets, estos no fueron llevados a cabo y con el tiempo todo devino en Parque Municipal.
El 25 de diciembre de 1906 fue celebrado el acto de inauguración del nuevo parque y cuatro años más tarde, en 1910, su nombre fue cambiado por el de Parque de Mayo, con motivo del primer centenario dela Revolución de Mayo que se festejaba en Argentina.
En 1940 el arquitecto Manuel Mayer proyectó el Club de Golf Palihue sobre el lado este al parque, del otro lado del arroyo, y el desarrollo contiguo del pintoresco Barrio Parque Palihue satisfizo los objetivos del proyecto inicial de barrio parque.
Los propietarios cedieron a
Para el proyecto del barrio, que por sus características era inédito en Argentina y el primero en su tipo en América del Sur, se había recurrido al arquitecto y paisajista belga Augusto Flamant y 1/3 de la superficie total había sido cedida a la municipalidad con el fin de que esta se encargara de trazar y ejecutar el parque, lagos, nivelación general del terreno, demarcado de calles y avenidas, así como de la plantación de árboles. A pesar del compromiso para la construcción de los chalets, estos no fueron llevados a cabo y con el tiempo todo devino en Parque Municipal.
El 25 de diciembre de 1906 fue celebrado el acto de inauguración del nuevo parque y cuatro años más tarde, en 1910, su nombre fue cambiado por el de Parque de Mayo, con motivo del primer centenario de
En 1940 el arquitecto Manuel Mayer proyectó el Club de Golf Palihue sobre el lado este al parque, del otro lado del arroyo, y el desarrollo contiguo del pintoresco Barrio Parque Palihue satisfizo los objetivos del proyecto inicial de barrio parque.
Pese a su "lejanía", las calles y espacios de ese paseo público fueron elegidos para ubicar algunos de los monumentos que reflejaron diferentes acontecimientos relacionados con nuestra historia:
El Monumento a los Fundadores
Bahiense puro
En la calle de acceso al Parque, se encuentra el denominado Monumento a los Fundadores, inaugurado el 11 de abril de 1931 y construido merced a una suscripción popular; esto es, el aporte dinerario espontáneo de los vecinos, más una colaboración desde las arcas municipales. La idea fue impulsada en ocasión de cumplir la ciudad sus primeros cien años (1928), por la comisión de Hijos de Bahía Blanca, cuya característica era, precisamente, que sus integrantes eran todos nativos de esta tierra. Hombres como Domingo Pronsato, Osvaldo Casanova, Tito Belardinelli, Máximo Levi, Roberto Carminatti, Carlos Vitalini y Bernardino Pieroni unieron sus esfuerzos para reunir los poco más de cien mil pesos necesarios para la obra.
Si bien, en principio, se barajó la idea de construir un arco o un pabellón de arte, finalmente se decidió levantar un monumento más tradicional, alegórico a la gesta fundacional. También se mencionó, originalmente, que la obra sería un Monumento a Estomba, aunque luego se modificó por un más abarcativo tributo a los fundadores.
La obra fue contratada con César Sforza, quien, a sus 34 años de edad, era uno de los escultores más renombrados del país. El 11 de abril de 1928, la comisión colocó la piedra fundamental del monumento, el cual demandaría tres años de trabajos. El pedestal fue levantado por la empresa del ingeniero Francisco Marseillán y en sus caras ubicó Sforza bajorrelieves trabajados sobre el muy duro mármol que lo reviste, traído desde Alemania, recreando escenas propias de nuestra región, llamadas "El Rodeo", "Los Estibadores", "La Conquista del Desierto" y "Vida Campera".
Sobre la parte superior, fundido en bronce, se destaca el conjunto escultórico principal, con una mujer portando el escudo, representando el cobijo de la Nación argentina, hermanada con un colono, un inmigrante y un soldado.
El día inaugural, hubo fiesta en la ciudad, incluido un desfile cívico militar, del que participaron cadetes del Colegio Militar de la Nación , y, por la noche, un baile popular en la avenida Alem, con orquestas y fuegos de artificio incluidos.
Monumento sirio libanés:
Reloj, no marques las horas:
Entre las colectividades que, en 1928, rindieron tributo a la ciudad por sus 100 años de existencia, la libanesa fue la única que eligió el Parque para emplazar su ofrenda (israelitas e ingleses lo hicieron en la plaza Rivadavia, y los italianos en una de las plazoletas del teatro Municipal), levantando un singular pilar-reloj, construido por Justo José Querel, quien tomó a su cargo esa obra menor, mientras construía edificios monumentales, como la nueva sede de la biblioteca Rivadavia y el Palacio de Tribunales. La columna sostenía, en su parte superior, dentro de una especie de capitel hueco, un reloj de cuatro cuadrantes, de esfera cerámica, eléctrico, que "habría de mantener despierto el homenaje, en marcha segura hacia la eternidad". Un preciso piedrazo, lanzado por la honda de un niño, primero, y un no menos certero disparo de un Colt, después, pusieron rápido final a "los nervios sensibles de esos ojos que habrían de contemplar otra centuria". El pilar sigue existiendo, vacío su capitel de horas y servicio.
Monumento a San Martín
Inicio de la era estatuaria
La obra dedicada al libertador José de San Martín fue el primer monumento que tuvo Bahía Blanca, abriendo, de acuerdo con una crónica de la época, la "era estatuaria local".
Fue adquirida por suscripción popular y fundida en la Capital Federal , desde donde llegó en el tren vía Pringles, los primeros días de mayo de 1910. Fue el tributo ciudadano a los primeros cien años de la Revolución de Mayo y su emplazamiento generó una discusión mediática, considerando que el Parque estaba demasiado alejado y que la figura de San Martín quedaría oculta al movimiento diario. Un periodista de la época se tomó entonces el trabajo de ir caminando desde la plaza Rivadavia hasta el lugar, por la entonces incipiente avenida Alem, para "descubrir" que el tramo no era "demasiado extenso" sino que, por el contrario, estaba plagado de buenas sensaciones.
Con un modesto pedestal diseñado por el arquitecto Gregorio Salamandekov, el cual siempre se pretendió "renovar", la obra fue "puesta en valor" en 1999, con una desafortunada intervención que le quitó al bronce su pátina natural, el valioso legado que este tipo de obra obtiene con el paso del tiempo.
La placa fundacional
El origen de un nombre
Bautizado en 1906 como Parque Municipal, no fue hasta 1910 que el paseo tomó su nombre actual, precisamente en el año del centenario de la Revolución de Mayo. Ese acontecimiento lo refleja una placa que, en su simpleza, da cuenta de aquel tributo a los integrantes de la primera junta.
El pedestal que la sostiene fue diseñado por Gregorio Salamandekov, con el mismo estilo geométrico que utilizó en el pedestal del monumento de San Martín.
Los italianos en el sesquicentenario
Una loba elevada
El año 1978 fue otro de los hitos de la historia local. Conocido como el "Año del Sesquicentenario", los 150 años fundacionales de Bahía Blanca encontraron nuevamente en los italianos y sus descendientes la voluntad de homenajear a la tierra que les había brindado hospitalidad, cobijo y trabajo.
El resultado fue una especie de columna romana de 10 metros de alto, cuya parte superior sostiene a la mítica loba que amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de la capital italiana.
Cuatro escalinatas permiten converger a una plataforma de granito gris, sobre la que se ubica el pedestal de granito rojo de 2,24 metros de alto que sustenta la columna.
Justo José de Urquiza
Triángulo federal
Desde noviembre de 1978, en la rotonda de acceso al Parque ubicada en la intersección de la avenida Urquiza y calle Córdoba, está emplazado un busto de Justo José de Urquiza, vencedor de Juan Manuel de Rosas en Caseros, sostenido por un pedestal conformado por tres muros curvos que convergen.
La avenida Urquiza que allí desemboca recibió esa denominación en 1956, mandato municipal del capitán
Guillermo Castellanos Solá. Hasta entonces, y desde 1910, se denominaba avenida Centenario. Hasta la ubicación del monumento en ese sitio, el lugar estuvo ocupado, desde 1967, por la estatua de mármol de Carrara denominada "Pulcritud".
Una obra que ya no está
Robada con pulcritud
A principios de la década del 60, la familia de Miguel López Francés donó a la Municipalidad varias esculturas que la comuna decidió emplazar en diferentes paseos públicos.
El denominado conjunto escultórico de Lola Mora, sito en el playón de la Universidad Nacional del Sur de la avenida Alem, es una de esas obras.
En particular, en el Parque de Mayo, se ubicó la estatua "Pulchritude" (Pulcritud), realizada en mármol de Carrara, consistente en una doncella de pie, acariciando un pavo real. La obra se emplazó en 1967, en la rotonda de Urquiza y Córdoba. De allí fue removida a fines de 1978, para ubicar el busto de Urquiza y enviada al depósito del vivero ubicado en el paseo.
En julio de 1979, fue colocada en cercanías del denominado Jardín de las Américas, a pocos metros de la pista de atletismo del club Estudiantes.
En 2004, un llamado anónimo recibido en la comuna dio cuenta de su desaparición (sólo quedó el modesto pedestal), sin que, a la fecha, se haya esclarecido el hecho.
La plaza Rivadavia
El espacio que ocupa la plaza Rivadavia nació con el fuerte fundacional, en abril de 1828, destinado al ganado y las carretas.
A fines del siglo XIX el lugar era un paramo, sin árboles ni caminos que denotaran que constituía el principal espacio público del pueblo. Incluso el uso que hacían del mismo los animales decidió a las autoridades municipales a cercarlo con un alambrado y colocar portones en sus esquinas.
No fue hasta 1903 que se intervino en el paseo desde un punto de vista paisajístico, recurriendo al arquitecto francés August Flamant, contratado por el intendente Rufino Rojas. Flamant, como primera medida mando retirar el alambrado “para quitarle al paseo su carácter rural”, trazó caminos y dispuso una importante forestación. Según crónicas de la época, el diseño conto con el visto bueno de Carlos Thays, el más prestigioso paisajista del país.
La plaza se convirtió en el paseo por excelencia de la ciudad. Cada noche las principales familias acudían a la rotonda central donde las bandas municipal y del ejercito ensayaban exitosos números de música clásica y marchas militares.
En 1928 se colocaron los rimeros monumentos, relacionados con el centenario de la ciudad, y en 1946 se habilitó en la rotonda central el que homenajea a Bernardino Rivadavia.
En 1934, la comuna realizo una nueva intervención, buscando modernizar el lugar. Se abrieron los bulevares que van desde el edificio “la Nueva Provincia ” hasta el palacio municipal y se deleitaron nuevos caminos, dejando la fisonomía actual.
Parque Independencia
Se encuentra ubicado en Avenida Pringles entre calle Balboa y D'Orbigny.
Al entrar al Parque sobre la mano derecha visualizamos un espejo de agua que recrea el contorno de la Provincia de Buenos Aires, donde están indicados los faros existentes en esta provincia.
Si continuamos circulando sobre esa mano nos encontramos con las piletas que durante el verano alberga gran cantidad de niños que asisten a las colonias de vacaciones.
Posteriormente nos encontramos con las oficinas administrativas, talleres y galpones de Parques Municipales y las del Ministerio de Asuntos Agrarios dela Provincia.
S i continuamos avanzando llegamos a la avenida principal donde están las pérgolas desde hace pocos años única entrada y salida del Parque, lo que ha permitido tener una circulación vehicular más lenta ofreciendo más tranquilidad.
Desde este punto si continuamos hacia la derecha nos encontramos con la entrada de la sección Hípica del Club Tiro Federal, con sus dos pistas de salto una de arena y otra de césped.
Llegamos así, al estacionamiento transitorio que se habilita los fines de semana, ya que el tránsito sábados y domingos se cierra en el sector Zoológico para que el publico pasear, patinar, andar en bicicleta, etc.
Si continuamos circulando sobre esa mano nos encontramos con las piletas que durante el verano alberga gran cantidad de niños que asisten a las colonias de vacaciones.
Posteriormente nos encontramos con las oficinas administrativas, talleres y galpones de Parques Municipales y las del Ministerio de Asuntos Agrarios de
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Desde este punto si continuamos hacia la derecha nos encontramos con la entrada de la sección Hípica del Club Tiro Federal, con sus dos pistas de salto una de arena y otra de césped.
Llegamos así, al estacionamiento transitorio que se habilita los fines de semana, ya que el tránsito sábados y domingos se cierra en el sector Zoológico para que el publico pasear, patinar, andar en bicicleta, etc.
Entramos así al sector del zoológico, que son alrededor de cinco hectáreas del total del Parque. Luego de recorrerlo llegamos al sector de las pérgolas que es un espacio que se utiliza para hacer Picnics. Muy cerca observamos la Sala Educativa , lugar donde se trabaja con las escuelas y el público en general, que vienen a las visitas guiadas.
Las paredes externas dela Sala Educativa han sido pintadas por los muraleros y reproducen diferentes hábitats de nuestra Argentina con su fauna típica.
Avanzando sobre la calle que corre paralela a Pringles, salimos del Parque.
Las paredes externas de
Avanzando sobre la calle que corre paralela a Pringles, salimos del Parque.
De donde procede el agua de la fuente del paseo de las esculturas ????
ResponderEliminarMuchas gracias.